viernes, 28 de diciembre de 2012

2012, el año de los sueños hechos realidad...¿o de realidades soñadas?

2012... Para muchos el año del fin del mundo, para otros un número importante y con mucha "presencia"... Miles de expectativas para este año que finaliza tuvimos todos, como lo tenemos para el día a día.
Personalmente, mis expectativas fueron superadas. Siempre existen las jornadas positivas, las que no lo son tanto, las horas de angustia, de alegría, de llanto y de risa. Sin embargo, han habido momentos incomparables para mí y que no los cambiaría por absolutamente nada de este mundo.
Empecemos por el por qué de esta foto que acompaña lo que escribo: el Big Ben y el Parlamento Británico, en Londres. Aunque esa imagen se usa para postales y es fácil conseguirla en Internet, me emociona decir que en este caso, mi cámara y mis manos fueron las que capturaron ese paisaje. Hace 6 años soñaba, literalmente, con conocer esa ciudad. Y ahí estuve. Es inexplicable: no poder dormir la primer noche por la ansiedad y emoción de estar cumpliendo un sueño, no poder creer que estás ahí y cuando te estás por volver que las lágrimas comiencen a caer a causa de la felicidad y a la vez por la tristeza de tener que irte. Realmente esa mezcla de sentimientos no tiene precio.
Por otro lado está la parte emocional del año. En este plano lo que puede llegar a resumir todo es que siento que crecí. Que ya no soy una nena, que me he empezado a enfrentar al mundo que me toca y quizás sea más duro en un futuro...pero sigue siendo hermoso. Estos últimos 365 días han sido de puros cambios. Y antes, odiaba la metamorfosis, me daba hasta miedo. Sin embargo he descubierto que el hecho de que las cosas, personas y situaciones se modifiquen, no es algo malo, sino enriquecedor. Principalmente conocer gente nueva es algo maravilloso y así uno descubre lo especial que es el ser humano: nadie es igual a nadie, todos somos únicos y a la vez nos asemejamos por ser humanos. Pero es hermoso descubrir cómo cada vez que sentís que perdés por parte de alguien, ganas por parte de otro. Que siempre están el dar y el recibir, de la mano. Si sabemos mirar, nunca vamos a estar vacíos. Simplemente (en realidad, no es tan sencillo) hay que aprender a observar, estar atento, ser curioso y buscar. Quien busca, siempre encuentra. Todo esto ha sido difícil de comprender para mí durante mis 18 años, pero finalmente estoy viendo cómo la Tierra gira y cómo el mundo se maneja. Es obvio que es un comienzo de un aprendizaje, pero estoy feliz de empezar a entenderlo y tengo mucha curiosidad por seguir descubriendo, porque sé que hay un largo camino todavía. Supongo que la clave para satisfacer ese deseo es "carpe diem"...aprovechar el día y no sólo la jornada como un lapso de 24 horas, sino cada segundo de cada uno de esos 60 minutos.
En conclusión, con respecto al título de esta entrada, elijo quedarme con la segunda parte: el 2012 ha sido un año de realidades soñadas. Porque la realidad ha superado la fantasía, una vez más.

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