miércoles, 28 de septiembre de 2016

Las pasiones

Sólo una cosa es más grave que enamorarse de alguien: enamorarse de las pasiones de ese alguien. Junto aquí dos enseñanzas que me dejaron distintas películas: la primera, es que las personas nacen y mueren, pero una idea puede cambiar el mundo 500 años después. Esa es de "V de Venganza" (James Mc Teigue, 2005). La segunda, es que una persona puede cambiar muchas cosas, en muchos aspectos...pero jamás cambiará de pasión..."El secreto de sus ojos" (Juan José Campanella, 2009). Si unimos esas dos moralejas con la primera oración de esta publicación, entonces podríamos decir que cuando amamos a alguien, ese amor puede morir con esa persona...o con alguna parte de esa persona que en un momento de su vida muere. Pero si nos enamoramos de la pasión de la persona amada, no hay vuelta atrás. Porque él o ella no cambiará de pasión...y las pasiones, en este sentido, son inmortales, eternas, "a prueba de balas", como las ideas.
Cuántas veces, ante una situación de "desamor", nos quedamos mirando el pasto porque a él o a ella le gustaba caminar descalza en él. Cuántas veces nos quedamos mirando una taza de color azul porque ese era su color favorito. Cuántas veces nos obligamos a dejar de escuchar su canción favorita, o a dejar de ver su película preferida. Cuántas veces me quedo mirando, a través de la ventana, aves volando...

domingo, 14 de febrero de 2016

Revolución

Hace rato que intento organizar mis ideas y escribir algo sobre esto. Me cuesta consolidar mi opinión y encontrar argumentos válidos para defenderla, por eso me he demorado tantos meses (años, mejor dicho) en animarme a hacer una publicación. Sin ánimos de ofender a nadie. Podría decirse que escribo para entenderme a mí misma.

La paradoja del anti-sistema. Ese es el asunto sobre el cual deseo opinar y debo admitir que me da un poco de miedo hacerlo, pero ese mismo miedo es el que me impulsa a opinar públicamente. ¿Por qué me da miedo? Porque el hecho de realizar una crítica lo más constructiva que mi mente me lo permita, seguramente, para muchos, me situará en el otro sistema. ¿Qué se le va a hacer? Aquí voy.

Extremismo, fundamentalismo, fanatismo, actitudes que los anti-sistema critican al sistema y que, no sé por qué, no encuentran cuando se miran en los espejos...si es que lo hacen. Respeto, virtud de la que se jactan y niegan al sistema. Lo he visto: feministas censurando a devotos del catolicismo, católicos reprimiendo a musulmanes, musulmanes reprimiendo a capitalistas, capitalistas reprimiendo a comunistas, comunistas reprimiendo a las personas, personas reprimiéndose y censurándose entre ellas mismas. Y así una cadena alimenticia inquebrantable, indestructible. Un círculo vicioso del más enfermizo, la mayor epidemia del mundo.

Cada vez me convenzo más de que ser anti-sistema es algo así como una moda, que es una cantidad (muy grande) de personas que replican pensamientos e ideas de otros sin hacer el más mínimo cuestionamiento, que así como los del sistema se empeñan por decir, de una forma asquerosamente servil y sumisa, lo que las grandes figuras del mismo quieren escuchar, los anti-sistema recurren a la violencia verbal con tal de llevar la contra. Y al final somos todos iguales: todos perseguimos salvarnos a nosotros mismos, a costa de atacar al otro que piense distinto, rotulándonos, etiquetándonos, tildándonos de tal o cual cosa. Tanto sistema como anti-sistema son puro prejuicio. Y cuando el sistema está al poder, los adeptos a él son los beneficiados, cuando el anti-sistema ocupa ese lugar, sus miembros son los que la pasan bien.



El problema, el verdadero, es la minoría. Esa minoría no es el anti-sistema (mucho menos, el sistema), son los que no están ni con unos ni con los otros. Los "tibios", los que "no se la juegan". Ellos son los más reprimidos, los más acallados, los más sufridos. No hablo de sufrimiento económico ni nada por el estilo, se trata de un sufrimiento interno. Porque los que hablan fuerte son los que los acallan, y los que hablan más fuerte son los sistemas y anti-sistemas. Los que hablan de la "grieta" que algunos niegan a muerte y otros gritan a los cuatro vientos su existencia (y ya por hablar tanto de ello considero que evidentemente sí existe) se olvidan de los que están exactamente en el medio de ella. 

Creemos en cambios que no se van a dar ni desde un movimiento popular, ni desde "la Revolución de la Alegría", ni desde gobiernos populistas ni desde sectores de izquierda, ni desde ningún sector político ni social en sí. La verdadera Revolución va a ser cuando dejemos de estar tan politizados y comencemos a ser más humanos, cuando pensemos individualmente por criterio propio para cambiar como sociedad y no para el propio y único beneficio personal. La verdadera Revolución va a ser cuando nos escuchemos y nos respetemos, entre los que hablan y los que callan. 

Así es como llego a la frase cliché de que "el cambio empieza por uno" o las citas de Ghandi: "Si quieres un cambio, camina distinto" y "Se el cambio que quieres ver en el mundo". 

Fin de la descarga.



martes, 18 de agosto de 2015

No nos debemos nada

Fuiste lo que yo sé que fui para vos. Tenemos lo que merecemos. Me diste algo que ni siquiera podía llegar a ser un sueño para mí, porque no sabía que existía, no podía siquiera imaginarlo. Me diste la fe. No creo en la religión, creo en el dios que fuimos vos y yo: creo en el dios de la amistad. Es lo único que venero, es lo único sagrado, es lo único en mi altar. Un altar que construimos ladrillo por ladrillo los dos. Hasta que los rompiste, los qubraste. No todo...por lo que pegué trozo por trozo cada ladrillo para seguir construyendo. Fueron apareciendo otros que fueron sumando sus ladrillos, fueron apostando su fe en ese mismo altar. No nos debemos nada, nos dimos lo mejor.
Pero si me ves pasar y no logro ignorarte, si alguna vez escuchás mi voz, si alguna vez te encontrás con una foto o un recuerdo nuestro y tu inconsciente te traiciona dibujando una sonrisa en tu cara...no es porque haya algo pendiente, no es porque haya nada que pretender. Es porque vas a saber que ese altar te está esperando, para que lo mires, para que sepas que existe, que lo que nos dimos es real. Es porque vas a saber que aún podemos seguir aprendiendo, creciendo juntos...aunque no nos debamos nada.

lunes, 22 de junio de 2015

Sos...

Sos esas canciones que me detengo a escuchar, que no pueden ser parte de una lista de reproducción para música de fondo. Sos esas películas que veo una y otra vez como una adicta al masoquismo. Sos esas palabras que dijiste y las que yo también te dije. Sos mi promesa, sos mi oración, sos mi juramento. Sos la audacia y el coraje que sólo tengo desde que estás en mi vida. Sos la larga y aparentemente eterna espera. Sos las lágrimas que no lloro y las que caen en un océano de vez en cuando. Sos amor...mi amor...hacia vos, hacia mí, hacia nosotros.

lunes, 18 de mayo de 2015

Fundamentalismos

O fanatismos, como se le quiera llamar.
Esos extremismos que están de moda y en el habla de todos, que nos invitan a ponernos la camiseta y a olvidarnos de todo lo demás, como si de eso dependiera la vida y que el mundo siga girando. Y pum! Se nos cierra la cabeza, y empezamos a criticar a todo ser vivo que opine lo contrario, u opine lo mismo con ciertas dudas, o por lo menos tenga alguna duda, algo que cuestionar. Estos fundamentalistas son personajes, disfrazados para esta pantomima que el mundo se empecina en convertirse. Descartes debe estar revolcándose en su tumba gritando "¡Les dije que antes de existir piensen, ingenuos!".
No creo en los personajes, creo en las personas que de verdad sienten lo que hacen y quienes son, y son lo que hacen y sienten. Tengo la suerte de todavía estar rodeada de PERSONAS y de tener en claro que es eso lo que yo también quiero ser.

jueves, 19 de febrero de 2015

Una y otra vez

Una y otra vez volvés a mi mente
en una lucha constante conmigo misma
sin saber si recordar tu sonrisa o tu mirada triste
Una y otra vez me culpo por ambas
porque quizás llegamos a ser yo tan como vos
y vos tan como yo
que no distingo si fuiste vos quien te lanzaste al río
o si fui yo quien te empujé.

Una y otra vez te miro
ahí en el agua
sangrando y aprendiendo a nadar
dudando de si vas con la corriente o contra ella
Gritándome ayuda
pero sin querer que te extienda mi mano

Pero aunque la extienda no te alcanzará
no será suficiente
tus oídos están sordos
así que nada de lo que pueda hacer
te va a poder salvar

Y yo sigo pensando
una y otra vez
que debo salvarte
Sin embargo,
en realidad,
estás nadando
a tu destino...
a tu libre albedrío.

viernes, 19 de diciembre de 2014

"Este es tu año"

- ¿Por qué?
- Porque estás con una actitud más de..."acá estoy".

Creo que desde hace unos 5 o 6 años me he propuesto cientos de miles de objetivos y no llegué ni a la mitad. O quizás sí, pero creo que nunca llegué a sentir tanto deseo por llegar a esas metas.
Este año, como todos, me propuse otros millones de objetivos nuevos. Todos a corto plazo y con una determinada incertidumbre de si los alcanzaría o no. Pero no importaba, yo seguía y seguía andando como en una bicicleta sin rueditas: nunca dejaba de pedalear para no caerme. Y siempre mirando para adelante, soy medio torpe y si miro para atrás sé que puedo fracasar y caer...y el pasado tiende a herirme de gravedad.

En fin, tanto pedalear a tanta velocidad y a puro sudor, llegamos. Creo que hasta me pasé de la meta sin darme cuenta, porque he llegado más lejos de lo que en la vida supuse que sería capaz. Y acá estoy: haciendo lo que amo, amando lo que hago, acompañando a quienes amo, amando a quienes acompaño, amando a quienes me acompañan.

Siempre pensé: "No aspiro a demasiado. Yo con hacer lo que me gusta y estar con gente que quiera y que me quiera, soy feliz". Realmente no sé en qué carajo estaba pensando al creer que eso no era aspirar a demasiado. Es a lo máximo que se puede aspirar. Y no es fácil, no es sencillo estudiar, leer, bordar trajes, tener infinitos ensayos, sacar 200 fotos en una hora para después elegir 10, etc. No es fácil tampoco amar. Acabo de escribir, al lado de la palabra "amar", la palabra "bien". Delete, delete, delete, delete. Si se ama, se ama bien, sino no se ama. Considero que el saber amar es lo que me ha hecho decir "acá estoy". Y toda persona capaz de amar se merece un lugar respetable, por lo tanto todos los seres humanos. Creo que sí hay quienes...cómo decirlo...de tanta carencia de "ejercicio" de amor, lo perdieron. Amar es algo cotidiano, es de todos los días. Se alimenta todos los días. Con cuidado, se abre su cajita de cristal y se lo lleva a dar una vuelta a caminar. El amor necesita del aire, del espacio, del respeto. Del respeto por esa cajita de cristal que tanto necesita. Hay que cuidarlo, hay que defenderlo, hay que pararse delante antes de que alguien lo vaya a intentar romper...o corromper.

No me queda más que agradecer a quienes siguen conmigo, que gracias al cielo son muchos. Pero si a estas alturas de mi vida y en esta etapa de mi vida siguen conmigo, es porque realmente hay amor de ambas partes. Gracias por quererme, gracias por dejarme quererlos.
Y gracias 2014, a pesar de las lágrimas, los nervios y los riesgos; realmente has sido mi año.