“El nombre de amigo es corriente,
Pero la fe en la amistad es rara.”
-Fedro
Hace unos siete años conocí a mi
mejor amiga, quien hoy es más bien mi hermana. Yo soy parte de su familia y
ella de la mía. Hace casi tres, a mi mejor amigo. Tengo una tendencia a compartir un poco más la amistad con los hombres (apenas, no mucho), debido a que me gusta aprender de su
practicidad para las cosas y las situaciones. Me permite llegar a un punto
medio e intentar saber dimensionar los asuntos con la dimensión que deben
tener: ni sobrestimándolas ni subestimándolas. Mi mejor amigo es el que más me
enseña sobre eso, y gracias a las dos personas que mencioné he formado mi
propio concepto de la amistad…el cual creo que lo debe formar cada persona por
su cuenta, y dicha palabra no debería existir en el diccionario: pues no se
puede explicar con palabras.
Yo creo que la amistad son mis
amigos. Cada uno tiene una cualidad que quiero aprender de ellos: la
sensibilidad, la fuerza de voluntad, la honestidad, la diversión, el cariño, el
oído, los consejos, la pasión, la inteligencia, la curiosidad, la sabiduría.
Mis amigos son parte de mí misma, son otras personas, pero sus almas son
pequeñas pulgadas de la mía. Lo lindo de la amistad es eso: nunca se sabe qué
es hasta que se vive, y con cada persona que se vive, es diferente su concepto.
Lo más difícil es tener paciencia hasta que ella llegue y a que se presente
ante nuestros ojos. No es fácil reconocer a un amigo cuando se lo ve por
primera vez. Nos podemos fallar, nos podemos equivocar, hasta nos podemos
traicionar el uno al otro y el otro al uno. Lo importante es, a través de esos
errores, no equivocarnos en no darnos una oportunidad más: las que sean
necesarias. Un amigo no es el que está en las buenas, ni tampoco el que está
sólo en las malas: es, literalmente, quien está en ambas. Tal vez no tenga
palabras, no sepa qué decirnos, tampoco sepa qué hacer. La verdadera
comunicación entre los amigos son los abrazos, y a través de ellos se los
reconoce, cuando un abrazo te hace nacer de nuevo, te hace querer llorar de
emoción y reír de alegría, te hace respirar profundamente como si lo
estuviéramos haciendo por primera vez.